lunes, 7 de septiembre de 2009
Ya confundimos tanto nuestras piernas
Dime con qué piernas yo debo seguir.
Si tiraste nuestra suerte por el piso
Si en el desorden de tu corazón
Mi sangre se equivocó de vena y se perdió.
Como si en el desorden del armario
Mi saco abraza tu vestido
Y mi zapato aún pisa el tuyo
Cómo, si nos amamos como dos paganos
Tus senos aún están en mis manos
Explícame con qué cara voy a salir.
No, creo que estás sólo haciendo de cuenta
Te di mis ojos para que los cuidaras
Ahora cuéntame como he de partir.
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